La nutrición
Todos los seres vivos necesitan alimentarse para obtener la materia y la energía que emplean para vivir.
La nutrición
Todos los seres vivos necesitan alimentarse para obtener la materia y la energía que emplean para vivir.
Parte de esa materia es utilizada como energía, fundamental para mantener la intensa actividad del
organismo. Otra parte queda como material
de reserva (energía almacenada).
La nutrición
comprende
- La digestión de los nutrientes.
- La circulación de éstos hacia cada una de las células del cuerpo.
- La respiración, por medio de la cual se obtiene el oxígeno, que libera la energía que contienen.
- La excreción, por la cual se desecha lo que no es utilizado por el cuerpo.
¿De dónde obtenemos la energía?
Cuando caminamos, cuando nos movemos, cuando realizamos un
esfuerzo físico, consumimos energía.
Pero los seres humanos, del mismo modo que todos los animales,
no creamos esa energía, ya que esta forma de la materia no puede crearse de la
nada.
¿De dónde proviene, entonces, la energía que utilizamos? De los alimentos.
La materia orgánica que asimilamos cuando nos alimentamos
posee una energía química capaz de transformarse, por medio de distintas
reacciones que se producen en nuestro organismo, en energía mecánica (que
gastamos cuando realizamos un esfuerzo).
Además de calor y todas las formas de energía necesarias
para mantenernos vivos. Al alimentarnos, reponemos la energía que gastamos.
La energía química contenida en los alimentos se transforma
gracias a la combustión que tiene lugar cuando se combinan el oxígeno que
respiramos con la materia orgánica que consumimos. Lo que se produce entonces
es una oxidación.
La digestión de los
nutrientes
Los seres humanos, como todos los animales, poseen un
sistema especializado por medio del cual las sustancias alimenticias son
transformadas completamente para ser asimiladas por todas las células. Este
proceso se llama Digestión.
Si tuviéramos la posibilidad de seguir el camino de nuestros
alimentos, nos sorprenderíamos por la manera en que son reducidos hasta ser
transformados en moléculas que pasan del intestino delgado a la sangre, y de
allí a las células del cuerpo.
.Pero la transformación no termina en las células.
Por el contrario, éstas son fábricas en miniatura donde se
procesan las sustancias recibidas para obtener energía o materia para construir
aquella que se pierde
La circulación de los
nutrientes
Para transportar las sustancias útiles desde el sistema
digestivo hasta las células, contamos con el sistema circulatorio, que consta de una bomba, el corazón y tubos
cerrados (arterias, venas y capilares) por donde circula la sangre.
Los nutrientes transformados por el sistema digestivo se
encuentran disueltos en la sangre o están ligados a proteínas transportadoras.
Pero la sangre transporta, además, el oxígeno, sustancia que
el organismo utiliza para oxidar los nutrientes y obtener la energía vital.
Y lleva los residuos de las reacciones metabólicas de las
células hacia los pulmones, donde son eliminados cuando exhalamos aire, y hacia
los riñones (donde se forma la orina).
Otra de sus funciones es conducir elementos de defensa.