La hematosis consiste en el intercambio gaseoso
entre la sangre y el aire alveolar. Los
capilares sanguíneos (ramificaciones de las
arterias pulmonares) llegan a los alvéolos pulmonares
con sangre carboxigenada. Los gases atraviesan
los epitelios pulmonar y capilar por difusión
pasiva, es decir, pasan del lugar de mayor al de
menor concentración:
- En el alvéolo, el dióxido de carbono está menos concentrado que en la sangre y, por esta diferencia de concentración, pasa del líquido sanguíneo al alvéolo;
- El oxígeno está más concentrado en el alvéolo que en la sangre, por lo cual pasa del alvéolo al lí- quido sanguíneo.
1- La sangre que llega a cada alvéolo a través de
los capilares arteriales (ramificaciones de la arteria
pulmonar) es carboxigenada (pobre en oxígeno).
2- El aire alveolar es oxigenado (pobre en CO2).
3- Por difusión, el O2 pasa del alvéolo a la sangre
a través de los capilares venosos y, luego, por la
vena pulmonar al corazón, que la impulsa a todo
el cuerpo.
4- Por difusión, el CO2 que llega por los capilares
arteriales a cada alvéolo pasa a éste y, luego de recorrer
las vías aeríferas, sale al exterior durante la
espiración.
Respiración celular
Entre la sangre y los tejidos corporales también se
produce un intercambio gaseoso semejante al de
la hematosis. En este caso, el oxígeno se difunde
desde la sangre, donde está en mayor concentración,
hacia las células, y el dióxido de carbono,
desde la célula a la sangre
Relación entre el sistema respiratorio y el sistema circulatorio
Los bronquiolos se ramifican en el interior de los alvéolos.
La sangre carboxigenada llega a los alvéolos a través de las ramificaciones de la arteria pulmonar.
La sangre oxigenada sale de los alvéolos por las ramas de las venas pulmonares, que la llevan al
corazón y de allí a todo el cuerpo.